TURISMO ECOLÓGICO

Este verano hemos tenido la experiencia de habitar uno de esos lugares donde “se está bien”. Se trata de la Finca San Agustín, destinada al turismo familiar y que tiene el sello de turismo rural ecológico.
Esta finca tiene casi un millón de metros cuadrados donde se cultivan caquis, almendros y olivos en cultivo ecológico. La Masía es del siglo XVIII y se ha rehabilitado íntegramente bajo criterios bioclimáticos. Enumeramos solo algunos de ellos:
- Los materiales de construcción han sido los propios de la arquitectura tradicional de la zona.
-Se ha respetado la piedra y madera original de esta Masía.
- En relación a la pintura, se han utilizado colores claros que reflejan la luz del sol y contribuyen a refrigerar la vivienda.
- Se han utilizado elementos exteriores situados adecuadamente, como pantallas de vegetación y pérgolas, toldos, … que ayudan al control del soleamiento. Alrededor de la edificación, fundamentalmente al sur, se ha situado arbolado de hoja caduca, cuyo follaje frena la incidencia de los rayos solares en verano permitiendo su paso en invierno.
- El aislamiento térmico se ha conseguido mediante productos naturales no derivados del petróleo como paneles de celulosa reciclada, placas o rollos de fibra de lino, corcho natural, etc.
- Instalación de un sistema de depuración biológica mediante oxidación total.
- Instalación de calefacción mediante una caldera biomasa con pellets donde cada estancia funciona con termostato independiente.
-  Incorporación de sistema de aprovechamiento del agua de lluvia.
-  Farolas solares.
- La casa y la rehabilitación se ha concebido para aprovechar el máximo de luz solar y evitar lo posible la luz artificial.
Es un inmueble cómodo, donde el descanso está asegurado debido también a la baja contaminación lumínica y acústica que presenta, un lugar para disfrutar si quieres aislarte unos días de tu entorno laboral. Te lo recomendamos. 
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